sábado, 12 de enero de 2008

GIJÓN DEL ALMA

Estamos todos revueltos por la letra del himno de España.
"Gijón del alma" de Javier Díaz ha conseguido ser el himno de Gijón.
¿Por tener una buena letra?, pues seguramente no, de hecho es bastante ortera; pero no molesta a nadie, tiene una música muy apropiada y creo que las palabras claves son Gijón del alma.

GIJÓN DEL ALMA
Esa villa marinera
de mi tierra asturiana
donde las olas del mar
te despiertan de mañana.

Tiene magia y tiene encanto
tiene embrujo y alegría
tiene marcha por el puerto
y por la calle corrida.

Ese Gijón que quiero
y que tanto adoro,
ese Gijón de ensueño
es un tesoro,l
lo llevaré muy dentro
de mis entrañas,
no te olvidaré nunca,
nunca,
Gijón del alma.

Barrio de Cimadevilla
lleno de grandes cantores
la playa de San Lorenzo
donde surgen los amores;

Esa belleza del Muro
con sus lindas chavalinas
ese Gijónes cachondo
que alterna en las sidrerías.

Ese Gijón que quiero
y que tanto adoro
ese Gijón de ensueño
es un tesoro
lo llevaré muy dentro
de mis entrañas,
no te olvidaré nunca
nunca,
Gijón del alma.

lunes, 7 de enero de 2008

ESTORNINOS


Hacia las seis de la tarde, de estos días de enero. la luz se va volviendo muy tenue y tengo que encender la lámpara.
Poco a poco se va haciendo de noche; y, de la misma manera que se fue apagando el día, va surgiendo un rumor entre chapoteo, chisporreteo y griterío que se va incrementando hasta alcanzar un momento álgido justo cuando ya se hizo completamente de noche. Luego cede un poco y queda como un fondo lejano, apenas perceptible.
Son estorninos, pájaros viajeros que conviven con nosotros de noviembre a febrero.
Por el día son casi invisibles, pero al atardecer surgen de la nada y se concentran para pasar la noche al cobijo de los árboles perennes, sobre todo de las frondosas palmeras.

Ya no son los de hace años, en que suponían una plaga. Cuando formaban nubes negras de formas cambiantes dividiéndose y juntándose, alargándose y comprimiéndose en una danza caótica y controlada. Cuando los árboles eran envueltos en redes intentaban sobrevivir a los detritus pestilentes y corrosivos.

Desde que pusieron los ahuyadores casi han desaparecido. Sólo quedan estos pequeños grupos que sigilosamente aparecen y desaparecen.

Y es que estos monstruos virtuales con ese desgarrador grito de sierra chirriante parecen ser muy efectivos.

domingo, 6 de enero de 2008

GARCETAS


Durante todo el otoño y lo que llevamos del invierno unas parejas de garcetas nos alegran la vista a los que tenemos la sana costumbre de pasear por el muro.

Su lugar más habitual es la desembocadura del río Piles, sobre las rocas.

Son unas aves gráciles y esbeltas cuando están estiradas y desgarbadas y jorobadas cuando se encogen.

De un blanco inmaculado, suelen permanecer más o menos quietas, picoteando entre el agua o practicando un corto vuelo que les deja a pocos metros de donde estaban.